MARATHON DE CARACAS


Correr en mi Ciudad.

Pies que soportan durante 42 kilometros el impacto contra el pavimento DURO cargando 70 kilos, en promedio, en cada pisada. Entre autobuse manejados por ecépticos del deporte y taxistas amanecidos, como diría Sabina, en las ambiguas horas que mezclan al borracho con el madrugador. Entre semáforos que parecieran ponerle el rojo al atleta, el humo, el espectador pervertido que alienta a las corredoras con piropos XXX... Todo ajeno... y el corredor encerrado en su concentración como especie extraña, no adaptada a ese habitat inhospito. Pero al mismo tiempo disfrutando el sentirse diferente... sentirse un heroe cuando se imagina que algún desprevenido se tropieza con el pelotón y pregunta: ¿coño¡, de donde viene esa gente? y le reponden: de la UCV. ¿pa donde van?. Esos carajos van pal LLanito y vuelven pa la UCV y despues repiten todo¡. El corredor disfruta fantaseando de todo, mientras con el rabo del ojo ve al ofuscado que no para de tocar corneta en la esquina porque lo tienen parado desde hace 20 minutos para dar paso a "esos pendejos que no tienen nada que hacer¡¡¡" y les grita: vayan a trabajar¡¡¡¡.
Fantasia y realidad... cada quien se crea y vive su mundo.

No hay comentarios: